Conservar la calma en momentos difíciles o en tiempo de dificultad es uno de los dones preciosos que los seres humanos podemos poseer o desarrollar si carecemos de este apreciado don, sin duda todos los seres humanos independientemente de nuestra condiciones sociales, culturales, económicas y religiosas hemos atravesado por momentos de dificultades y sosobra que nos hace desesperar y ver las cosas como si fuese un acabose para nuestras vidas.
Conservar la calma en momentos difíciles es una cualidad que muy pocas personas poseen, pero con la aptitud correcta y adecuada podemos desarrollar conscientemente esta cualidad, hasta lograr que haga parte inconsciente de nuestra vida.
Es importante saber que conservar la calma en todo momento, en situaciones de tensión o desesperante no es algo que se posee por naturalidad, los humanos desde que nacemos estamos predispuesto casi por ley natural a reaccionar impulsivamente de forma negativa ante hechos abrumadores, situación de conflicto, desastres naturales, o simples situaciones adversas que podemos vivir en cualquier momento de nuestra existencia. Pero para hacer frente a los desafíos de que nos plantea la vida, debemos desarrollar cierta forma de pensar y hábitos naturales que nos permitan conservar la calma en momentos difíciles.
La espiritualidad juega un papel preponderante en nuestras vidas, La oración y dar gracias en todas las circunstancias, son hechos que también nos ayudan a conservar la calma en momentos difíciles, llevar una vida ordenada y apacible sin duda son hechos que nos fortalecen y nos hacen crecer como persona, lo que a su vez nos ayuda a crear una personalidad madura que nos ayudara a mantener la calma en momentos difíciles.
A menudo se nos ha inculcado de la importancia de moldear nuestro caracterer, tanto en la limitación de nuestra capacidad personal para experimentar la calma, o en ser disparado en los choques de personalidad – otras personas volcando nuestro enfoque y capacidad de dibujar en calma.
Calma debe ir más allá de este tipo de desafíos. Se debe dar un paso más allá de ellas para sacar la fuerza del Espíritu y, por tanto, en que ser restablecido sobrenaturalmente por el Espíritu. de alguna manera tenemos que conseguir más allá de las limitaciones de nuestra humanidad típico.
En algún momento hay que decidir por la mente de Cristo – a abandonar lo que es terrenal detrás a nuestro paso; luego tranquilas aferra a nuestra persona de la situación y podemos respirar.
A veces nos es difícil conservar la calma en momentos difíciles, pero ten en cuenta las siguientes recomendaciones.
Trata de conservar e incorporar en tu vida hábitos espirituales, como asistir a una organización cristiana que más te guste o con la cual simpatices, establece amistad sincera y constructiva con estas personas y líderes religiosos que gocen de una admirada reputación personal y espiritual.
Únete a organizaciones donde se brinde ayuda desinteresada o se trabaje en pro de un bienestar común, de forma que puedas aportar tu tiempo, conocimiento o habilidades que tengas sin que por ello se has necesariamente retribuido económicamente, el poder ayudar a las demás personas, hacer algo por organizaciones que ayudan a un bienestar común te hará crecer y fortalecerte espiritualmente, ya es muy conocido la famosa frase que dice: “Que hay más felicidad en dar que en recibir “.
Lee libros, revistas, ve programas que te permitan enriquecerte personalmente, hay un sin número de libros y material impreso de toda clase de autores con un variado matices de temas que te permitirán edificar como persona, adquirir hábitos y educar tu mente con pensamientos positivos y saludables para tu espíritu, mente y cuerpo.
Aprende a tomas sanas decisiones, cultiva la claridad de pensamiento, encarecidamente es necesario la lectura diario de la biblia, media en el contenido de esta, es muy recomendable la lectura del libro de los Salmos, Proverbios y Eclesiastés, hay muchos consejos conceptos y meditaciones para todos los campos de la vida Como; Con la claridad de pensamiento y toma de decisiones: podemos ser personas espirituales armadas con conocimiento sobre la forma de proceder en situaciones que nos puedan conducir a perder la calma.
Si nos conocemos a nosotros mismos y lo que es importante para nosotros, manteniendo la calma se trata de actuar en alineación a principios que previamente hemos incorporado en nuestras vidas; De esta forma tenemos bajo control cualquier situación que afrontemos en nuestras vidas.
No desperdiciar nuestras energías mentales y espirituales, lamentándonos por algo que sabemos que no podemos cambiar, inevitablemente en el transcurrir de nuestra vidas vas a encontrarnos con hechos que nos afligen y minan la fuerza de nuestro espíritu: la mejor parte de lamento – la práctica de experimentar el dolor – se lleva a cabo en la reflexión; cuando tenemos el tiempo para reunir nuestros pensamientos y sentimientos de proceso. Al lamentar nada en el momento, aparte del dolor genuino, es una pérdida de energía emotiva, que nos llena lejos de la calma.
El punto final de calma es siempre la madurez; ambos son sinónimos de dominio de sí mismo. Cuando sumamos momentos de calma logramos un periodo de madurez. Cuando estos períodos se suman a nuestras vidas podemos decir que hemos adquirido cierto nivel de madurez mental y espiritual. conservar la calma
Estar tranquilo nos ofrece muchos beneficios. Incluso en circunstancias difíciles es posible mantener la calma. No perder la cordura nos asegurará poder reacionar de la mejor forma en momentos adversos
La tranquilidad y la calma del espíritu es la mejor manera de empezar mi día. La oración antes de comenzar a trabajar me inspira. Como dijo una vez Samuel Taylor Coleridge “Sé que la Biblia es inspira porque me encuentra a mayor profundidad de mi ser que cualquier otro libro.” Yo creo eso. Es por eso que siempre vengo antes de leer este libro. Que prepara mi corazón y todo mi ser a trabajar. En él se establecen mi mente para pensar en las cosas correctas que hacer y planificar qué hacer para el día. Por lo tanto, siempre me reservo mi primera hora de trabajo en quietud.
No me refiero a la gente ni me permito que la gente hable conmigo. Pero, por supuesto, casos de emergencia son una excepción. Y funciona para mí. Se mantiene mi ritmo de trabajo diario en su lugar. Sin embargo, la tranquilidad no significa necesariamente que no hacer nada durante la primera hora. Lo que quiero decir es hacer su trabajo, pero mantener su espíritu en calma. Manténgase en movimiento, pero no hablar. Que se mantiene a sí mismo, que mantiene a penetrar en su propio sistema y el bienestar. conservar la calma
En segundo lugar, el control y la evaluación de un auto antes se retira el día, creo que es la mejor cosa que he aprendido para terminar mi día. Me pregunto lo que he logrado para el día, que son las personas que he hecho feliz y que me he perdido para dar una sonrisa y un saludo. También puedes ver que he herido y la necesidad de pedir perdón y por supuesto mis defectos en mi trabajo, familia, amigos y colegas. Después de lo cual, oré al respecto, perdona a mí mismo, y espero que el día siguiente en llegar sería mejor día que ayer. De todos modos, sólo tengo un día a la hora de crecer y aprender. conservar la calma