Viruela del Mono o Mpox

¿Qué es la Viruela del Mono o Mpox?

La viruela del mono, también conocida como viruela símica o Mpox, es una enfermedad zoonótica viral, es decir, una enfermedad que puede transmitirse de los animales a los humanos. Identificada por primera vez en 1958 en colonias de monos de laboratorio, de donde recibe su nombre, la viruela del mono ha ganado notoriedad en los últimos años debido a brotes fuera de las áreas endémicas de África central y occidental. Esta enfermedad es causada por el virus de la viruela del mono, que pertenece a la familia de los Orthopoxvirus, la misma familia que el virus de la viruela humana.

¿Cómo se Desarrolló la Viruela del Mono?

El virus de la viruela del mono fue identificado por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo, en un niño de nueve meses. Desde entonces, ha sido endémico en varias regiones de África. Sin embargo, el aumento de casos fuera de África en los últimos años, particularmente en 2022, ha generado una preocupación global. Este desarrollo ha sido atribuido a factores como el incremento de la movilidad humana y animal, y posiblemente la disminución de la inmunidad contra los Orthopoxvirus debido a la erradicación de la viruela humana en 1980, lo que llevó a la suspensión de las vacunaciones masivas.

¿Cómo se Transmite la Viruela del Mono?

La transmisión del virus de la viruela del mono puede ocurrir de varias maneras:

  1. Contacto Directo: La forma más común de transmisión es a través del contacto directo con las lesiones, costras, o fluidos corporales de una persona infectada. El contacto prolongado cara a cara, que podría incluir la exposición a gotas respiratorias, también puede propagar la enfermedad.
  2. Contacto con Animales: El virus también puede transmitirse a través de mordeduras o arañazos de animales infectados, o mediante la manipulación de carne de animales salvajes contaminada.
  3. Superficies Contaminadas: Las superficies y objetos contaminados con los fluidos corporales de una persona infectada, como ropa de cama, pueden ser una fuente de transmisión.

Síntomas de la Viruela del Mono

Los síntomas de la viruela del mono son similares a los de la viruela, aunque generalmente más leves. Después de un período de incubación de aproximadamente 5 a 21 días, los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolores de cabeza intensos, dolor muscular, dolor de espalda, linfadenopatía (ganglios linfáticos inflamados), escalofríos y agotamiento. Unos días después de la aparición de la fiebre, aparece una erupción cutánea, que comienza en la cara y se extiende a otras partes del cuerpo. La erupción evoluciona de máculas a pápulas, vesículas, pústulas y finalmente costras que se caen.

Medidas de Precaución para Evitar el Contagio

Prevenir la viruela del mono requiere una combinación de medidas de precaución:

  1. Evitar Contacto con Personas Infectadas: Mantener una distancia segura de las personas que presentan síntomas sospechosos y evitar el contacto directo con lesiones cutáneas o fluidos corporales.
  2. Higiene: Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o usar desinfectante de manos con base de alcohol.
  3. Uso de Mascarillas y Equipos de Protección Personal: Usar mascarillas y guantes en entornos donde haya riesgo de exposición, especialmente en entornos de atención médica.
  4. Evitar Contacto con Animales Potencialmente Infectados: Evitar el contacto con animales salvajes y manejar con precaución cualquier animal que presente signos de enfermedad.

Viruela del Mono o Mpox

¿Qué Hacer en Caso de Estar Contagiado?

Si sospecha que ha contraído la viruela del mono, es crucial seguir estas recomendaciones:

  1. Aislamiento: Para evitar la propagación del virus, es importante aislarse de otras personas, especialmente si está presentando síntomas como fiebre y erupciones cutáneas.
  2. Buscar Atención Médica: Contacte a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico adecuado. Es importante informar sobre los síntomas y cualquier posible exposición reciente a personas infectadas.
  3. Tratamiento de Soporte: No existe un tratamiento específico para la viruela del mono, pero los síntomas pueden manejarse con tratamientos de soporte, como analgésicos para el dolor y la fiebre. En casos graves, puede ser necesario hospitalizar al paciente.

Primeros Auxilios y Tratamiento

En caso de estar contagiado, los primeros auxilios y el manejo de la enfermedad incluyen:

  1. Alivio de los Síntomas: Usar medicamentos antitérmicos para controlar la fiebre y analgésicos para el dolor. Mantener la piel limpia y evitar rascarse las erupciones para prevenir infecciones secundarias.
  2. Hidratación: Es fundamental mantener una buena hidratación, especialmente si se presenta fiebre alta.
  3. Cuidado de las Lesiones Cutáneas: Las lesiones deben mantenerse limpias y secas. En algunos casos, se pueden aplicar vendajes para proteger las lesiones de la contaminación.

Recomendaciones Médicas

Las autoridades médicas recomiendan el monitoreo constante de los síntomas y buscar atención médica inmediata si la enfermedad progresa o si las lesiones se infectan. Es crucial no automedicarse sin la supervisión de un profesional de la salud.

Recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

La OMS ha emitido varias directrices para el control de la viruela del mono, que incluyen:

  1. Vigilancia y Notificación: Las autoridades sanitarias deben mantener una vigilancia activa y reportar todos los casos sospechosos para contener posibles brotes.
  2. Información Pública: Es esencial educar a la población sobre los síntomas, modos de transmisión y medidas preventivas para reducir la propagación del virus.
  3. Vacunación: Aunque no se recomienda una vacunación masiva contra la viruela del mono, en ciertos casos, se puede considerar la vacunación post-exposición para personas que hayan tenido contacto cercano con casos confirmados.

La viruela del mono o Mpox es una enfermedad viral que, aunque generalmente menos grave que la viruela humana, requiere medidas de precaución serias para prevenir su propagación. Con una combinación de higiene adecuada, distanciamiento y conocimiento de los síntomas, es posible reducir el riesgo de contagio. En caso de infección, es vital seguir las recomendaciones médicas y de las organizaciones de salud para manejar la enfermedad de manera efectiva. A medida que la situación evoluciona, es fundamental mantenerse informado y seguir las directrices oficiales para proteger la salud pública. http://equipomlmhispano.com

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